Por siglos los dioses han tolerado el desdén de los mortales; quienes los han convertido en leyendas y burlas ocasionales. Para no perder poder, los dioses del Olimpo se han conformado con recibir la veneración de los otros reinos de dioses. Siendo arrogantes y tiranos, ignoran que aún hay dioses que son venerados por los mortales, de donde aún obtienen su poder.
Morfeo es uno de esos dioses.
Dawn Benson ha pasado toda su vida sin conocer las maravillas y horrores de soñar. La soledad de la oscuridad ha sido el lugar ideal para descansar por las noches. Sin darse cuenta de que cada noche la acerca más al abismo de la depresión.
No entiende por qué ella es tan diferente a los demás.
Una mañana un misterioso hombre la espera en la calle. Su mirada inquisitiva, y que parece conocerla, la hacen huir. Desde ese encuentro, una fuerte presencia la busca durante las noches. Pronto descubre que es el mismísimo dios de los sueños que la ha observado y desea ayudarla.
Morfeo, como dios de los sueños y líder de los oneiroi, ha cumplido su misión de llevar los sueños y profecías a los mortales. Ha seguido las órdenes del Olimpo sin cuestionar por el bien de su reino.
Ayudar a Dawn le abrirá los ojos a un nuevo mundo en donde se descubrirá así mismo y lo que es capaz de hacer por una mujer.
Tal unión del dios y la mujer desencadenará eventos que sacudirán a todos los reinos de los dioses.
¿Los dioses del Olimpo permitirán que siga creciendo el interés de Morfeo por Dawn?
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